Para saber que estamos comprando un aceite de oliva virgen extra (AOVE) de calidad, y que cumpla con todos los requisitos que se le exige a este producto, hay una serie de datos que deben figurar en la etiqueta del envase, y que nos servirán de guía para entender el producto que vamos a adquirir y así tener garantías de su calidad como consumidores.
En este artículo voy a mostrarte todos los datos que no pueden faltar en la etiqueta de tu AOVE.
¿Qué dice la normativa sobre el etiquetado del AOVE?.
La normativa de etiquetado de AOVE en España y la Unión Europea se centra en proporcionar al consumidor información clara y precisa sobre el origen, la calidad y las características del producto, garantizando así la transparencia y la confianza en el mercado del aceite de oliva. Cumplir con estas normativas es esencial para los productores y comercializadores, así como beneficioso para los consumidores que buscan un producto auténtico y de alta calidad.
Lo que voy a intentar aquí es explicar aquellos aspectos contenidos en la normativa española y de la Unión Europea, que se encuentran principalmente en leyes y acuerdos, para que puedan ser entendidos de manera rápida y eficaz.
Datos obligatorios y opcionales:
Para entender la información que nos aporta la etiqueta del envase de aceite de oliva virgen extra vamos a diferenciar dos tipos de datos:
-Aquellos datos que deben aparecer obligatoriamente en el envase. Los productores están obligados a incluir esta información, la cual debe ser veraz y estar contrastada por los correspondientes controles oficiales.
-Aquellos datos que los productores y vendedores añaden opcionalmente, que no son exigidos por las autoridades, y que aportan información sobre el producto destinada al marketing y a aportar mayor información al consumidor.
Datos obligatorios:
Datos que deben aparecer OBLIGATORIAMENTE en la etiqueta de un aceite de oliva virgen extra.
-Cantidad neta.
En el etiquetado debe figurar el contenido neto de aceite que hay en el interior del envase. Debe expresar el volumen en litros, cl o ml. Además, la normativa exige un tamaño de letra mínimo de esta información para que sea fácilmente legible.
-Categoría del aceite.
Nos servirá para saber el tipo de aceite que estamos comprando. La etiqueta debe especificarnos de manera clara y veraz si se trata de aceite de oliva, aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra.
En este caso, la categoría debe ir acompañada del texto que determina su significado:
Si el producto es aceite de oliva virgen extra (AOVE) el texto será:
“Aceite de oliva de categoría superior obtenido directamente de aceitunas y sólo mediante procedimientos mecánicos”.
Si el producto es aceite de oliva virgen el texto será:
“Aceite de oliva obtenido directamente de aceitunas y sólo mediante procedimientos mecánicos”.
Si el producto es aceite de oliva encontraremos este otro texto:
“Aceite que contiene exclusivamente aceites de oliva que se hayan sometido a un tratamiento de refinado y de aceites obtenidos directamente de aceitunas”.
Vemos que en este caso ya no se trata de puro zumo de aceitunas, si no de aceite que ha sido refinado, cuya calidad es inferior.
Por último, si el producto es aceite de orujo de oliva, figurará con uno de estos textos:
“Aceite que contiene exclusivamente aceites procedentes del tratamiento del producto obtenido tras la extracción del aceite de oliva y de aceites obtenidos directamente de aceitunas” o “Aceite que contiene exclusivamente aceites procedentes del tratamiento del orujo de oliva y de aceites obtenidos directamente de aceitunas”.
Como vemos, se trata de un aceite obtenido del tratamiento del orujo de oliva, el cual también requiere un proceso de refinado, y cuya calidad también es inferior.
-Fecha de consumo preferente:
El aceite de oliva no caduca, por lo que la etiqueta no muestra fecha de caducidad, si no fecha de consumo preferente, que quiere decir que una vez pasada la fecha que figura en la etiqueta perderá sus cualidades y no se garantiza que mantenga la misma calidad.
-Trazabilidad:
Esta información suele encontrarse junto a la fecha de consumo preferente, y es un número de lote, el cual permite localizar la trazabilidad del producto desde su producción hasta el consumidor final. En ocasiones va impreso en la misma botella.
-Registro sanitario (Nº RSI).
Con este dato en el etiquetado se informa al consumidor de que el aceite de oliva cumple todas las exigencias sanitarias. Es decir, que la empresa productora ha pasado todos los controles de salud pública necesarios para poder poner ese aceite en el mercado.
-Origen del producto.
La designación del origen del aceite es un dato obligatorio para el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra. Hay dos casos en los que la información será diferente.
Si el producto en su totalidad procede de un país miembro de la Unión Europea:
Debe indicar el país de procedencia. Ejemplo: “Producto procedente de España”. También se puede indicar la Unión Europea en conjunto, “Producto procedente de la Unión Europea”. Se trata de lo más común en las tiendas españolas, ya que se consume sobre todo aceite de oliva procedente de España.
También podría indicar una Denominación de Origen Protegida (DOP) o una Indicación Geográfica Protegida (IGP), en caso de que el producto pertenezca a una. Ejemplo: DOP Sierra Mágina, DOP Sierra de Cazorla o IGP Aceite de Jaén. Esto también lo podemos considerar como una garantía de calidad.
Puede darse el caso de que encontremos un aceite de oliva cuyas aceitunas se han cosechado en un país y la almazara en la que se ha producido el aceite se encuentra en otro país distinto. Esta información debe indicarse en el etiquetado.
En caso de que el aceite provenga de un país que no pertenece a la Unión Europea también debe figurar en la etiqueta.
Si se trata de una mezcla de varios aceites originarios de diferentes países, la información que debe figurar en la etiqueta dependerá de los países productores:
“Mezcla de aceites de oliva originarios de la Unión Europea”, para una mezcla de aceites distintos procedentes de varios países miembros de la UE. Lo ideal es que indique los países en cuestión.
“Mezcla de aceites de oliva no originarios de la Unión Europea”. Lo ideal es que haga referencia a los países de procedencia.
“Mezcla de aceites de oliva originarios de la Unión Europea y no originarios de la Unión”. Lo ideal es que haga referencia a los países de procedencia, tanto dentro como fuera de la UE.
-Datos del productor o fabricante.
Se debe indicar la dirección social de la empresa y una forma de contacto para que el cliente pueda solicitar información o hacer una reclamación.
-Información nutricional.
Obligatorio desde 2016, debe incluir el aporte nutricional por cada 100 ml de producto. Suele ser una tabla que debe incluir el valor energético, grasas totales y grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.
-Condiciones de conservación.
En el envase debe mostrarse información sobre las condiciones de conservación del producto: “conservar en un lugar fresco, seco y protegido de la luz”.
Datos opcionales:
Datos que pueden aparecer OPCIONALMENTE en la etiqueta de un aceite de oliva virgen extra, pero no son obligatorios según la normativa. A pesar de no ser obligatorios, también están sometidos a regulación y hay normas que deben cumplir en cuanto a la información que aportan.
-Año de cosecha.
El año de cosecha en la etiqueta es una información muy útil para el consumidor, que puede asegurarse de que el aceite que está comprando pertenece a la cosecha más reciente, por lo que las cualidades de sabor y aroma del aceite, especialmente del AOVE serán las mejores.
Podrá figurar la cosecha en la etiqueta o el envase (2023/2024) únicamente cuando el aceite sea de una sola cosecha y no mezclado de 2 o más cosechas distintas (es decir, de otros años anteriores).
-La acidez.
Cuando se habla de acidez en el aceite de oliva no se refiere al sabor del mismo. La acidez es un parámetro químico para determinar su calidad. Cuanto más baja sea la acidez mayor calidad presentará el aceite que vayamos a comprar.
Por desgracia se trata de uno de los elementos que más se usan para intentar atraer al consumidor con cifras que son bastante confusas. En este enlace puedes encontrar un artículo completo que he escrito sobre la acidez en el aceite de oliva para que te ayude a entender este concepto.
Para que te hagas una idea rápida, el aceite de oliva que presenta menos acidez es el aceite de oliva virgen extra, ya que para poder ser categorizado como virgen extra debe presentar una acidez de 0,3% como máximo, la cual es una cifra muy baja.
No te dejes engañar por la información sobre acidez que aparece en las etiquetas del aceite de orujo de oliva o del aceite de oliva (a secas), ya que por muy baja acidez que presenten son aceites refinados, es decir han pasado por un proceso químico industrial que es el que les ha aportado la baja acidez, pero siguen siendo de peor calidad que el virgen y el virgen extra.
En la etiqueta podrá aparecer la acidez siempre y cuando se acompañe de la indicación, en caracteres del mismo tamaño que aparezcan en el mismo campo visual, del índice de peróxidos, del contenido de ceras y de la absorbencia en ultravioleta. Se trata de información respecto a la acidez química del aceite, pero que en mi opinión no es tan interesante para el gran público.
Recuerda: Un aceite de oliva virgen extra siempre tendrá una acidez menor al 0,3%.
-Extracción en frío.
La extracción en frío es una práctica que se lleva a cabo en la elaboración de aceite de oliva virgen extra. Esta práctica consiste en extraer el aceite de la aceituna a menos de 27º de temperatura, lo cual es muy importante para obtener un aceite de buena calidad.
Tan solo puede figurar en las etiquetas y de los aceites virgen y virgen extra.
-Sabor y aroma.
Aspectos y términos relacionados con el sabor, el aroma o que se podrían usar en una nota de cata. Aquí puedes encontrarte palabras como frutado, regusto, amargo o dulce. Estas descripciones deben ceñirse a una serie de términos reconocidos oficialmente.
Sólo pueden aparecer en el etiquetado de los envases de aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra.
-Propiedades y beneficios para la salud.
Se ha probado científicamente en muchas ocasiones que el aceite de oliva cuenta con propiedades beneficiosas para la salud. A pesar de esto, la mención a algunas de estas propiedades en el etiquetado también esta sujeta a la normativa.
La vitamina E. Aquellos aceites que contengan más de 1,5mg/100ml de vitamina E puede incluir la frase: La vitamina E contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
Los polifenoles. Aquellos aceites de oliva virgen y virgen extra que contengan más de 250mg/kg de polifenoles totales pueden indicar: Los polifenoles del aceite de oliva contribuyen a la protección de los lípidos de la sangre frente al daño oxidativo. Los efectos beneficios se logran a partir de una dosis diaria de 20 gramos de aceite de oliva virgen.
El ácido oleico. Todos los aceites de oliva pueden incluir la frase: El ácido oleico es una grasa insaturada que contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.
Como hemos podido ver, el etiquetado del aceite de oliva contiene multitud de información que puede ayudarnos a saber si estamos comprando un buen AOVE, pero hay que saber interpretarlo ya que está sujeto a estrictas normas que buscan ayudar al consumidor en contra de engaños y desinformación.
En este enlace puedes encontrar las fuentes legales que he utilizado para redactar este artículo: Normativa sobre el etiquetado del aceite de oliva.
Espero que haya sido útil para tí y que ahora tengas más información para saber que estás comprando un buen AOVE.