El Oleocanthal es un compuesto orgánico natural que se encuentra presente en el Aceite de Oliva Virgen Extra. Hay investigaciones que plantean que este compuesto posee propiedades antiinflamatorias y que su consumo a largo plazo puede ayudar en la prevención de problemas cardiovasculares y otras enfermedades.
Y es que, aunque hasta hacía poco tiempo la mayor parte de los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra se asociaban a su gran aporte de ácido oleico, no terminaba de quedar realmente claro porqué el AOVE presentaba más propiedades saludables que otros aceites que también poseían ácido oleico, pero no eran virgen extra. La respuesta estaba en el Oleocanthal.
Si tu AOVE pica y amarga, mucho mejor.
Si ya de por sí esto es interesante, lo más curioso de este compuesto orgánico es que se trata del responsable del sabor picante y del amargor que sentimos en nuestro paladar y en nuestra garganta al tomar aceite de oliva en crudo, y más concretamente el virgen extra.
Un descubrimiento inesperado al probar un aceite virgen extra.
Fue el Biopsicólogo norteamericano Gary Beauchamp el primero que relacionó el picor y amargor del aceite con sus propiedades antiinflamatorias. Encontrándose en un evento internacional sobre física gastronómica que se celebró en la ciudad italiana de Erice, en Sicilia, una pareja de científicos italianos que se encontraba en el evento, dio a probar al doctor Beauchamp un aceite de oliva extraído de sus propios terrenos, en los que ellos cultivaban y producían su propio virgen extra.
Tiempo antes, Beauchamp había trabajado en investigaciones que estudiaban la relación del sabor amargo de ciertos alimentos con distintos tipos de propiedades farmacológicas. El amargor y el picor del aceite que probó en Italia llevó a este científico a interesarse por su composición, por lo que se llevó consigo una muestra de vuelta a Estados Unidos para analizarla en su laboratorio, situado en el Monell Center de Filadelfia.
Tras investigar la muestra, descubrió que la molécula causante del sabor amargo y picante del aceite, la cual ya había sido descubierta antes por el científico Gianfrancesco Montedoro y sus compañeros de trabajo en la Universidad de Perugia, poseía a su vez propiedades antiinflamatorias y analgésicas, comparables a las del conocido medicamento Ibuprofeno, pero aparentemente carente de sus efectos secundarios.
El nombre Oleocanthal es fruto de la unión de las palabras “oleo” (proveniente del latín “óleum” que significa “aceite”) “canth” (del latín “acanthus” que significa “espina”) y “al” (de “aldehído”).
Todo lo que sabemos hoy sobre el Oleocanthal
Los trabajos de Beauchamp fueron publicados en el año 2005, y desde entonces se han llevado a cabo multitud de estudios sobre esta molécula, la mayoría de los cuales han llevado a poner de manifiesto los múltiples beneficios para la salud humana que posee el Aceite de Oliva Virgen Extra, gracias a compuestos como este.
A día de hoy sabemos que el Oleocanthal es un polifenol (un tipo de molécula) que posee una potente acción antiinflamatoria en nuestro organismo. Las investigaciones sobre esta característica, apuntan a que su efecto antiinflamatorio sería el mismo que el que ofrecen fármacos como el Ibuprofeno.
Esto no quiere decir que podamos tomarlo para acabar con el dolor inmediatamente cuando sintamos un dolor o una molestia, si no que hay investigaciones han llegado a afirmar que el consumo en pequeñas cantidades de Oleocanthal integrado en nuestra dieta diaria, podrían ayudar a largo plazo a prevenir problemas relacionados con la inflamación crónica. En estas investigaciones destaca la de los expertos del Centro para la Investigación en Actividad Física y Nutrición en Australia.
La revista Molecular and Cellular Oncology, recoge la investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, y del Hunter College de Nueva York en la que se ha señalado que el Oleocanthal posee la capacidad de matar las células tumorales en los casos de cáncer, sin dañar las células sanas.
También hay investigaciones al respecto, que hablan de las propiedades de esta molécula frente a enfermedades neurodegenerativas, y más concretamente contra el Alzhéimer, ya que ha demostrado poseer beneficios frente a los ovillos de proteína Tau, que son los biomarcadores principales de esta enfermedad.
No todos los aceites de oliva poseen Oleocanthal
Es importante destacar que el Oleocanthal no se encuentra presente en todos los aceites de oliva que podemos encontrar en tiendas y supermercados. Aquellos que encontramos bajo la denominación comercial “Aceite de Oliva” (es decir, lo que no son virgen, ni virgen extra), al ser refinados, no cuentan con este compuesto.
Incluso podemos destacar que, dentro de los Aceites de Oliva Virgen Extra, no todos son ricos en Oleocanthal, y que hay variedades de aceituna a partir de las cuales se producen aceites con mayor presencia de esta molécula que otras variedades. Por ejemplo, los aceites de la variedad Picual han demostrado ser muy ricos en este compuesto, así como los de las variedades Cornicabra o Morisca de Extremadura.
Lo que debemos tener claro como consumidores, es que los aceites que poseen mayor aporte de Oleocanthal son aquellos que presentan mayor amargor y picor. Aquellos de los que muchas veces decimos coloquialmente que “se agarran” a la garganta, y que nos aportan esa sensación final ligeramente áspera. Sin embargo, los aceites más suaves a ese respecto, y con mayor cantidad de matices frutados por encima del picante y el amargor, ofrecen un aporte menor de este compuesto orgánico tan beneficioso.
¿Cómo debemos consumir los aceites de oliva ricos en Oleocanthal?
Al igual que ocurre con el resto de propiedades y beneficios del aceite de oliva virgen extra, el Oleocanthal tiene como principales enemigos al aire y al calor. Por este motivo, tanto la forma de consumirlo, como la conservación que hagamos de los aceites ricos en este compuesto será importante para poder llegar a consumirlo correctamente.
Debido a que al someterlo al calor, el aceite de oliva virgen extra comienza a perder sus propiedades, lo ideal para beneficiarnos del Oleocanthal es consumir el aceite en crudo, ya sea en recetas frías como ensaladas o en la clásica tostada del desayuno.
Esto no quiere decir que al cocinar perdamos todos los nutrientes de estos aceites, ya que hay que destacar la gran resistencia al calor del virgen extra, el cual traspasa a los alimentos que cocinamos sus propiedades beneficiosas, pero el aporte de Oleocanthal será mayor al tomarlo en crudo.
También en la conservación de estos aceites debemos tener presente que nunca debemos mantenerlos cerca de fuentes de calor (es típico en muchas casas dejar la botella de aceite cerca de la vitrocerámica o del fuego) y que debemos conservarlo en un lugar seco y oscuro, ya que el aire y la luz degradan con el tiempo el aceite y le han perder sus propiedades nutricionales, y también de sabor y aroma.
A partir de ahora, cuando percibas el amargor y picor tan característico de muchos aceites de oliva virgen extra, recuerda que estas consumiendo un producto con una gran cantidad de beneficios para tu organismo y que te ayudará a llevar una vida más sana si lo integras en tu dieta diaria.